miércoles, 12 de julio de 2017

¿Te acuerdas de Sergei Omelyanchuk?



- Es uno de los hombres que más veces se han calzado la camiseta de la selección bielorrusa de fútbol. Sergei Pyatrovich Omelyanchuk (Сергей Омельянчук en cirílico ruso, Сяргей Амельянчук en bielorruso) es un polivalente defensor que solía desempeñarse por todas las partes de la línea de retaguardia.
Este rocoso central nació en la ciudad bielorrusa de Gomel, el 8 de agosto de 1980. Es de aquellos chavales que vieron morir a la histórica selección soviética tras la secesión final que derivó en quince países, su Bielorrusia natal entre ellos.

Además de poseer una amplia experiencia con el equipo nacional, a Sergei no le han faltado equipos donde jugar. Solamente ha salido de su país para jugar en Rusia, Ucrania o Polonia, eso después de iniciarse como futbolista en el RUOR Minsk.

Duro como el hierro, Omelyanchuk gustó a todos sus entrenadores desde que era un niño. Y es normal, ya que este eficiente zaguero es capaz de jugar en cualquier posición sin bajar su notable rendimiento.
Es derecho, pero nunca tuvo ningún problema en jugar por la izquierda, bien sea como lateral, como central o con libertad de movimientos por delante de la zaga. Su exquisito toque de balón ayudaba a salir del peligro con elegancia. Sergei siempre se mostró como un defensa pegajoso para el rival, un jugador que se sacrificaba durante los noventa minutos.

Después de sobresalir en las secciones menores del RUOR Minsk, Omelyanchuk debutó con el equipo de mayores en 1998. Tras jugar doce partidos en la Liga Vysshaya, el zaguero pasaría a formar parte del Real Minsk, donde solo estaría una campaña.

En 1999 se marcharía al Torpedo de Minsk. Con esta escuadra haría sus primeros goles en la liga bielorrusa disputando 45 partidos. El entonces joven defensor se ganó la titularidad con suma facilidad, lo que le llevaría a tener sus primeras actuaciones con el equipo nacional.
Dos años después se marcharía a Polonia para probar suerte fuera de su país. Fichó por el Legia Varsovia y dejó muy buenas sensaciones en sus actuaciones como debutante en la Ekstraklasa. Jugó 38 partidos y anotó un gol en su breve experiencia con el Legia.

Después aterrizaría en Ucrania para incorporarse al Arsenal Kiev, con el que también jugaría durante una temporada. Parece que a Omelyanchuk no le iba mal fuera de casa, por lo que se aventuró a jugársela en la liga rusa tras su fichaje por el Lokomotiv de Moscú.

En la capital rusa no cuajó tan bien como en sus anteriores campañas, y tras dieciséis partidos se marcharía al Shinnik Yaroslavl para acabar el curso 2005\06 teniendo algo más de protagonismo. Volvió al Lokomotiv pero no para quedarse. El jugador se desvinculó del club moscovita para seguir jugando en Rusia con un nuevo equipo, el F.C. Rostov. Con este conjunto participó en 41 partidos de liga y anotó tres dianas.

Después del Rostov se animó con el Terek Grozny, un equipo ruso que estaba de moda por entonces y en el que el zaguero bielorruso permanecería tres campañas a un magnífico nivel pese a estar ya en edad veterana.
Con la escuadra de Grozny jugó casi cien partidos, antes de irse al Tom Tomsk, donde solamente estaría durante el curso 2012\13. Posteriormente regresaría a su país para afrontar el final de su carrera deportiva. A partir de 2014 jugó para el F.C. Minsk y siguió sorprendiendo por sus excelentes condiciones físicas.

Omelyanchuk figura como el tercer hombre con más partidos internacionales con Bielorrusia.

- Solamente dos nombres figuran por delante de este mítico jugador. Aliaksandr Kulchiy y Sergei Gurenko han jugado 102 y 80 partidos respectivamente. Sergei Omelyanchuk se quedó a solamente seis partidos de igualar a su compañero Gurenko, con quien llegó a coincidir en la selección de Bielorrusia.

Antes de debutar con el primer equipo en 2002, el zaguero de Gomel jugó para la sección Sub-21 del equipo nacional. Con Bielorrusia llegó a marcar un tanto en sus nueve años como futbolista internacional.

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